Voy a quedarme dormida en tu cintura, y si me despierta el día presumida, déjame quedarme un poco en las alturas. ¿Para qué contar el tiempo que nos queda? ¿Para qué contar el tiempo que se ha ido? Si la vida es un regalo y un presente: mitad despierto, mitad dormido. Solo sé que no se nada de tu vida, solo me colgué una vez en el pasado. Presente mis credenciales a tu risa y me clavaste una lanza en el costado; creo que no te deje jugar con fuego, sólo nos dijimos cosas al oído.Y si un día te encontrare una mañana será posible será dormida.